Si digo que es urgente, es porque es urgente o si no ocuparía otras palabras.
Si digo que exijo, es porque que mi reclamo es verdadero y me siento en el derecho y la obligación de exigir.
Si digo que esto es grave y vergonzoso es porque sé lo vergonzoso del trato y sé que me da vergüenza y no quiero volver a caer en lo mismo y no solo una excusa de patético acomodo ante un accidente.
Si digo por favor, es por que sé que empeño mi palabra y al pedir un favor sé que estoy en deuda.
Si pido perdón sé que cometí una falta, un daño o error, sé también que cuando perdono me coloco en el mismo lugar y generalmente no me cuesta perdonar.
Pero hay algunos que por la mañana dicen estupideces y por las tardes las repiten.