Orejo

Me mira con cara de indio pícaro y se rie con los amigos,
ella lee el diario atrasado de la mañana,
yo mientras tanto, Sabino.

Hago menos paradas porque voy en el carro rojo
y me aprietan menos que ayer, voy mas temprano.
levemente Bosezo.

Una joven me ofrece asiento, me dice viejo con la mirada,
rehúso con una sonrisa la silla y la ofensa.
-Me bajo en la próxima, gracias-
no escucho lo que contesta, porque Auterizo.

-Estación terminal, todos los pasajeros deben descender.-
Bajo alegre y camino hacia la escalera mecánica.
-¡Que hermoso dia!-digo.
y Silvio.

Epigrama para el cilicio de mi pierna izquierda.

Sobra decir razones,
razones para el no amor,
ya no mas soñar tazones,
ni gozar con el dolor.

Sobra decir palabras;
raudas desde tu voz,
ya no se abrirá tu boca
dibujándome una o.

Sobra decir, vencida;
ramo de rama en flor,
ya no gustaras la herida,
ni el fingir tanto dolor.

Sobra la cruel memoria.
Raleando por viejos huesos.
Ya no escribiré tu historia,
ni te robare mas besos.