Me dice por teléfono que tome nota.
Yo agarro un lápiz y un papel, -Listo-.
-Anota :
Necesito que llegues temprano, tranquilo; sin portazos.
Quiero que saludes a los niños y les sonrías.
Date el tiempo de mirar las flores del jardín.-
Yo me doy cuenta de lo que esta haciendo y empiezo a balbucear un, que mier...?
Pero ella me interrumpe - ¡Ah!, llegaras sin decir groserías y me darás un buen beso, por ultimo, si no traes todo lo que te pedí, ni te aparezcas por la casa, porque te echo los perros-
Me corta.
Desde el fondo es donde me siento a mirar pasar el mundo. Desde el fondo es donde me parapeto, oteo y escondo. En todo caso comienzo desde atrás, en mi final, con la ilusión de encontrar la génesis o por lo menos donde se corto la hebra.
martes, enero 17, 2012
miércoles, enero 04, 2012
Memorias de un aprendiz de brujo.
Mi mala estrella me sopla al oído:
"Aprovecha ese instante de premura y de afán por el fin del ciclo".
Y yo bobo, escribo presuroso, la palabra rojo en tu mano derecha.
Y con en el apuro, me juego una mala pasada y pongo en mi mano izquierda, la palabra azul. Antagonizandonos,hanta agonizando.
Me dejo alcanzar por el caballero negro y su espada de palo.
Tal como tu te dejarías atrapar por mi alternativo veneno.
Jugando al embrujo, dibujo un circulo dentro de un circulo.
Y en este escribo un nombre dentro de un nombre.
Escribo y digo: Ocho de Siete.
Doblo el papel desde adentro hacia afuera, lo pongo en mi lengua y espero que la saliva lo humedezca. Recito los versos de Hesse.
La tinta sabe a rayos y la escupo y vomito y me enfermo.
Mi mala estrella me sopla al oído:
" El instante presuroso y el afán por el final del ciclo, a terminado".
Y yo, con la boca amarga y azul, espero a que termine este año que comienza.
"Aprovecha ese instante de premura y de afán por el fin del ciclo".
Y yo bobo, escribo presuroso, la palabra rojo en tu mano derecha.
Y con en el apuro, me juego una mala pasada y pongo en mi mano izquierda, la palabra azul. Antagonizandonos,
Me dejo alcanzar por el caballero negro y su espada de palo.
Tal como tu te dejarías atrapar por mi alternativo veneno.
Jugando al embrujo, dibujo un circulo dentro de un circulo.
Y en este escribo un nombre dentro de un nombre.
Escribo y digo: Ocho de Siete.
Doblo el papel desde adentro hacia afuera, lo pongo en mi lengua y espero que la saliva lo humedezca. Recito los versos de Hesse.
La tinta sabe a rayos y la escupo y vomito y me enfermo.
Mi mala estrella me sopla al oído:
" El instante presuroso y el afán por el final del ciclo, a terminado".
Y yo, con la boca amarga y azul, espero a que termine este año que comienza.