Que tenga un hermoso tatuaje que la comprometerá en el futuro, una suerte de constelación de estrellas que bordea su ojo izquierdo, no la hacen, a esta niña mujer, el centro de mi atención; si no que es "el cabro chico rucio" que le pide un helado mientras esta sentado en sus faldas colegialas.
No juzgo, sólo fotografío.
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