viernes, septiembre 30, 2011

Cierta historia profetica


Si el pequeño cuerno hubierase portado diferente, hoy serias padre de tres hijas, la mayor y las gemelas.
El pequeño cuerno esperariate todos los días con la comida calentita, levantaríase muy temprano para hacer las papas de la nenas y tu desayuno; esperariate leyendo algo para acicalarte nada mas cruzaras la puerta.
Ella hariate feliz, ella cuidariate hasta que la muerte les separese.
Claro, esto no significa que hubieras sido feliz.
Quizá por eso no funciono.
Y por eso yo y mi  profecía nos fuimos al garete.

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