Uno se pierde en los detalles sin importancia.
La verdad, uno se anula, solo para vivir la simplicidad de lo que deja de ser simple, entonces uno vive o algo parecido.
Uno hace ruido por hacer, habla para que el silencio no te desnude y sobre todo para no tener que ver la desnudez de los otros desnudos.
Uno se encierra en círculos desventanados y lo que a traves de las rendijas se observa, uno lo racionaliza.
A ti no te gusta que yo racionalice y a mi me gusta jugar a que te amenazo racionalizando.
Me gusta este juego y como parte del mismo, dejo que muchas veces Solemiyara se presente en un recuerdo que solo tenía espacio para Hermina, Armanda, Amilamia.
Se presenta Solemiyara, eclipsando hasta los cuatro pensamientos, sobre el espejo y veo que esta ves se rie conmigo y no de mi.
Veo que me ama.
Y cuando veo que me ve viendola que me ama, dejo que me escupa a la cara.
1 comentario:
Peligrosos son los juegos que uno disfruta jugar. Solo estamos felices en esa delgada linea que separa la desdicha de la la felicidad. La comodidad es el refugio de los cobardes, el consuelo de los que no poseen imaginación.
Eso me da una idea para un Post.
Un gusto
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