miércoles, noviembre 24, 2010

Primaevus

¡Que bien que te sienta la primavera!  

Porque pones la barbilla en el espacio que dejan tus pechos.
 Y me miras mientras tus manos me acarician el cabello.
Yo que estoy sentado al borde del catre, te espero.
Te acercas un poco mas, para que te abra la blusa, tus pechos me miran.
Haces esa cara que solo pones cuando quieres un beso, pero yo poso mi rostro en tu estomago para escuchar tus latidos y para oler la suave fragancia que me trae tu bajo vientre.
Me tiras el pelo con ternura violenta, para obligarme a ver tus ojos leones, yo te aprieto las nalgas.
Y todo al mismo tiempo.
Tu boca que hace el guiño de placer/dolor que tanto me gusta, el beso que nos sella en un ligero parpadeo y el no saber como acaba el cuento, porque el guion varia por lo profundo del sueño.
Aveces sucumbimos en el primer embate, otras la agonía es casi eterna.

Porque florece en tu piel.
¡Que bien que te sienta la primavera!