-Yo venia mal, fueron unas semanas horribles y todo se conjugo mas o menos así.
Sin querer y queriendo le pase a llevar los pies al chico que estaba, medio sentado, medio tirado, en el piso del carro del metro.
Me miró con rabia desde abajo; porque, supongo yo, que le saque de su ensoñación.
-Perdona, ¿estas cansado?- le dije.
Me miró con rabia desde abajo; porque, supongo yo, que le saque de su ensoñación.
-Perdona, ¿estas cansado?- le dije.
-Mas cuida...¿ y voh que te importa?- Farfullo él .
-Es que yo, yo estoy cansado- le respondí.
He inmediatamente comencé a pisarle los pies, la verdad, lo que hice fue a saltar encima del muchacho.
Metódicamente pisé sus pies, sus canillas, las rodillas, las partes nobles, yo apenas me daba cuenta porque veia todo rojo, la gente me lo quitó cuando su cara era solo una masa informe-
... Me gusta esa frase, "masa informe", bueno después de eso vino el juicio, las declaraciones, el psiquiátrico y las terapias...
Y nada, aquí estoy con ustedes.-
- Gra...gracias por, por compartir su historia -dice el terapeuta- ¿pero ahora te sientes mejor, verdad?.
- La verdad es que yo estoy, estoy cansado- le digo.
Y el mundo comienza de nuevo a tornarse rojo.
- La verdad es que yo estoy, estoy cansado- le digo.
Y el mundo comienza de nuevo a tornarse rojo.