domingo, abril 02, 2006

EN EL METRO

El niño juega al equilibrio mientras el tren rueda por el piso.

Yo leo filipenses.

Al final de la carta, Pablo contentado y místico grita que todo lo puede en Cristo que le fortalece,

y yo no digo nada, ni siquiera “esta boca es mía”.

El niño juega, mientras yo me equilibro.

Son las 7:15- mucho obrero que viaja de casa a la mina, como si fueran topos.

...¿la mina?, la mayoría solo de casa al trabajo, la mina es accidental.
La mayoría es infiel accidentalmente.

para otros es incidental...¿incidental?,
entendiéndose esto ultimo como, incidentalmente programado
.

Mientras, juega al equilibrio, el niño rueda por el piso, accidentalmente.

1 comentario:

vitorio_parranda dijo...

escribes como si fotografiaras... me gusta mucho eso... he tratado de hacerlo pero siento que no me resulta, asi que te envidio... me gustó muchísimo tu blog... incluso te voy a hacer un link en el mio... de verdad, siento que debo recomendar lo que tuve la suerte de leer... gracias... hace tiempo que no pasaba por acá y me llevé una grata sorpresa... como que ha evoluionado tu escritura... te felicito...

otra cosa, respecto a tu post... no entendí la parte de "increiblement, aun te leo" ¿qué es lo que lo hace increible?

un abrazo

nos leemos... creiblemente