martes, mayo 04, 2010

El Mago Hanzo

La puerta, como siempre que la abrían rechino ruidosa.
Así en medio de la noche, a una hora desacostumbrada el ruido despertó a Evaristo Riquelme.
Estiro la mano hacia el velador con la intención de alcanzar sus gafas, pero sus ojos se vieron atacados por una potente luz azul.
-¿Es... es por el asunto del maremoto?- pregunto.
Por toda respuesta un sonido como de pinchazo, como cuando se revienta un globo pequeño.
Claro, que el señor Riquelme apenas lo escucho.
Desde el centro de sus ojos comenzo a brotar la sangre.
El hombre, como siempre que terminaba un trabajo, recito un par de versos de "Dime que tiras al agua" de Cortéz, y empezó a rociar de combustible la habitacion.
- Que curioso, que su pregunta no fuese quien me envió- dijo antes de encender el fuego.

El titular del periodico al dia siguiente fue: "Muere en incendio El famoso mago Hanzo, cuya certeza en las predicciones superaba el 95%"

En la casa de gobierno alguien recortaba la noticia y la ponía en un expediente...

1 comentario:

LB Valdés dijo...

Hace mucho que no me sumergía en este blog, un buen retorno.
abrazos