- Otra vez tarde- refunfuño para sí Francisco Coso, mientras corría hacia la puerta giratoria.
Por poco se agarra los dedos en el artilugio de vidrio; quiso reclamar al guardia, solo porque si, pero la hora le apremiaba y este ni siquiera se dio cuenta.
Tomo el ascensor con otra gente y se puso al fondo del elevador.
- Por favor ¿me marca el piso 23?- dijo.
Alguien entre los muchos que abordaban la cabina seleccionó el número.
- Maldita sea, esta porquería para en cada piso- miró su reloj, era bastante tarde.
Al entrar en la planta libre se dirigió al lector digital, intentó varias veces, pero la máquina no leía.
- ¿Esta cuestión esta mala?- preguntó a la secretaria que estaba al teléfono en ese minuto.
Un último intento y nada, ofuscado se dirigió a su cubículo al fondo de la habitación.
Con horror vio que su puesto estaba ocupado por un pequeño señor de corbata gris que digitaba a velocidad vertiginosa en una planilla de cálculo.
-¡El tipo está haciendo mi trabajo!-.
Fue ahí, en ese instante, que Francisco tomó conciencia de que se había transformado en un ser transparente y mas encima mudo, quiso gritar pero sabiendo inútil el gesto, no lo hizo, porque también se había vuelto pragmático.
Así que corrió la cortina, abrió la ventana y saltó al vacío, el frío aire rosaba su cara mientras caía, haciéndolo sentir más vivo.
Don jorge, el hombrecito de la corbata gris, apretó los dientes de puro susto.
- Es verdad que aquí penan.- dijo y volvió a la afanosa tarea de completar la planilla.
Desde el fondo es donde me siento a mirar pasar el mundo. Desde el fondo es donde me parapeto, oteo y escondo. En todo caso comienzo desde atrás, en mi final, con la ilusión de encontrar la génesis o por lo menos donde se corto la hebra.
miércoles, agosto 11, 2010
martes, agosto 10, 2010
5 años y un dia
Ayer estuve de cumpleaños "bloggero", no me di cuenta, han pasado 5 años desde que postee mi primera anotación y ni idea de para donde iba en ese tiempo, solo se, que quería compartir mis escritos y hacerlos un poco mas trascendentes.
Mi universo lector no supera la docena y lo lamentable es que varios de los que conocí en un tiempo de compartires y devenires "blogers" hoy no publican nada, murieron y fenecieron.
Y aquí estoy en mi presente absoluto escribiendo aun, claro que con otro tipo de fe y con otra letra; Porque ya no son lo poemas los que reflejo en este espacio insustancial y tangible que es la "Internekts", aunque en mis croqueras siguen apareciendo las letras del que me imita, el que me haya leído, entienda; Hoy por hoy, son los cuentos los que pujan por aparecer, susurrados por las noches en mis sueños y reflejados en los dibujos que plasmo al dos por tres.
Así como los años de los perros equivalen a 7 años nuestros, me da la impresión que los años "blogers" equivaldrán a algo parecido o quizás mas, si uno mira la taza de mortandad de los "blogs" que no va mas allá de los 3 años antes de abortar, viene a resultar que estoy en mi años Matusalenicos.
Bueno, feliz cumpleaños para mi.
Mi universo lector no supera la docena y lo lamentable es que varios de los que conocí en un tiempo de compartires y devenires "blogers" hoy no publican nada, murieron y fenecieron.
Y aquí estoy en mi presente absoluto escribiendo aun, claro que con otro tipo de fe y con otra letra; Porque ya no son lo poemas los que reflejo en este espacio insustancial y tangible que es la "Internekts", aunque en mis croqueras siguen apareciendo las letras del que me imita, el que me haya leído, entienda; Hoy por hoy, son los cuentos los que pujan por aparecer, susurrados por las noches en mis sueños y reflejados en los dibujos que plasmo al dos por tres.
Así como los años de los perros equivalen a 7 años nuestros, me da la impresión que los años "blogers" equivaldrán a algo parecido o quizás mas, si uno mira la taza de mortandad de los "blogs" que no va mas allá de los 3 años antes de abortar, viene a resultar que estoy en mi años Matusalenicos.
Bueno, feliz cumpleaños para mi.
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