VERÓNICA
Te arreglas para otro, para otros, y te ves hermosa,
pero es para otros.
Y yo llego a casa, oscuro, de tantas otras,
Y te vas radiante, hermosa, con otros, con otro.
CORTITOS
Tienen que ser, versos cortitos, cortitos,
que solo ganen y gasten espacio,
tan cortitos, cortitos,
para que ni siquiera llores,
ni siquiera sufras.
ni siquiera quieras.
TODO ES (O EN) PASADO
Tu llamabas.
Conversábamos tanto, que parecía que me conocías, que me ubicabas.
Sí, me llamabas, me idealizabas un poco,
Aunque me utilizabas mas que un poco.
Cierro los ojos, te sueño despierto:
Tu desnuda, mía... JA...
Me río como un tonto.
Tenias miedo, lo huelo aun.
Y cuando tenias sueño, yo aprovechaba para buscar una puerta en tu voz,
en tu alma.
Tu me llamas, si no lo hicieras podrías haberte dormido, tranquila,
patética sin complicaciones.
Tu me llamabas, como lo hicimos descansa y descalza en paz.
Otra cosa:
Tu, dormida, yo volando, a tu piel, a tus brazos.
Tu llamando... JA...
y yo solo me río otra vez.
Tu atada, atada hasta el fin en mi preciosa voz, en mis engaños.
Tu me llamas
y yo que despertaba siempre, esperando a un tu solidario,
que confiará igual en las frases, las mentiras.
Tu en cinco minutos, libre y blanca.
Yo odiado, odiado y reseco.
Seco y cursi.
Tu llamabas sin doble Ele.
Hoy no, ni mañana.
LA PRUEBA.
Cosa de autos, autoconvencimiento.
Esta tan segura de esta trampa,
que me llama desde el fondo o desde lo alto, que me espera ...JA...
Esta tan convencida del juego, que hasta oculta que me quiere.
Esta segura, tan clara, que hasta falla en el examen, en la prueba.
CORTITO.
TANTO, Tanto para tan poco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario