XXX
El sueño me vence.
Tanto, que cierro los ojos para observar de mejor forma, tus nuevas formas,
ya no tan pequeñas.
El sueño me vence y es entonces cuando cierro los ojos para ver el eco, el gran DEJA VU, la repetición constante del mismo cuento, el mismo final.
La noche se apodera de mis ojos, pero es de día...
las malditas pastillas me hacen soñar...
Los ojos se cierran por propia voluntad y el sueño me vence y dejo al fin de luchar, de escribir, soñando que escribo, soñando que el sueño me vence.
Cierro, en mi sueño, los ojos y para que rime:
acabo con mis antojos, en remojo...
ojo que no abro los ojos, Jo...
XXIX
La risa, la risa, la hija se riza.
Son gotas de Rocío, gotas de Soledad, del Mar, del Sol.
Decir palabras para que den vueltas en tu lengua.
Bueno... bueno... bueno.
No sabes cuanto me excitas cuando dices bueno.
quizá lo sepas y por eso me buscas.
Ñam...Ñam, decir palabras que den vueltas en tu lengua.
Comer helado...y decir palabras que luego darán vueltas en tu lengua
XXXI
MARCHAS POR CIUDADES LEJANAS BUSCANDO A QUIEN DEVORAR...
En el oscuro fondo del pozo, la luz de tus ojos me encierra y todo sabe a amargo.
La risa me da risa y te llamo señor de la noche, para que me busque y te apiades de mi llanto.
Todos sobreviven.
Aun con las grandes trancas, no se transforman en lo que eran,
es decir: No son los mismos, CAMBIAN, para ser mas claros.
¿Quienes son los náufragos?,
¿Los que suben hasta la más alta colina para dar señal de vida?
O ¿los que quedamos solos y desnudos llorando la perdida?
mientras tanto tu MARCHAS POR CIUDADES LEJANAS BUSCANDO...
y yo te llamo señor de la noche.
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