LXIX

Veo una mamá oscura que espera a su hijo, como quien espera la locomoción,
una mamá oscura que nunca conoceré y que no me importa.

Veo una mujer de largas piernas que sube una escalera mecánica,
mecánica ella y la escalera, ¿acaso feliz?... No me interesa.

Veo un letrero todo sucio que impide que me detenga, un hombre calvo, los titulares de prensa... Realmente nada de esto me incumbe.

Veo unos ojos, por un pequeño instante se me aparecen conocidos o queriendo conocer,
un ligero instante, solo un soplo. - no interesa ya- .

Un viejo señor con estuche de guitarra;
¿Sabrá tocar? ¿Que importa?...

Nos Pasamos toda la vida mirando gente inconexa.

¿Vale algo la pena o da pena que algo valga?


¡MIS PALABRAS NO IMPORTAN!

La verdad nunca importó.

LXVIII
Tomas la iniciativa porque sabes que yo no voy hablarte,
sabes que yo soy así, oscuro, rencoroso, hasta vengativo.
Tomas la iniciativa porque tienes miedo.
Tomas la iniciativa porque no sabes el porque de mi nadismo mayúsculo y sin sentido
(un nadismo que bordea la cursilería barata y que me enrabia sobremanera,
un nadismo tonto y vulgar)
por ultimo(no siendo lo ultimo);
Tomas la iniciativa porque te gusto tanto, tanto, que no puedes soportar que yo sea nada para ti, no soportas que te duela.
En fin; tomas la iniciativa porqué sí.